Debemos reconvertir todo lo que nos han enseñado: Planta un hijo, tén un árbol, lee un pinche libro...

sábado, 24 de septiembre de 2011

La sexualidad divina

No puede ser posible que Dios sea hombre, no puedo creer que detrás de tanta magnitud los humanos sigan pensando que ese señor es precisamente eso, un "señor". La religión es machista, al menos la que nos han impuesto en las culturas modernas; la variedad del politeísmo antiguo y su pluralidad, ha sido destruída y sustituida por intereses mezquinos, ajenos, nada comunes y materialistas.

No entiendo para qué necesitan dinero quienes ostentan el liderazgo de todas y cada una de las religiones que hoy en día constituyen a instituciones a todas luces corruptas. El pensamiento humano cada día se sigue yendo al drenaje, ya nadie se acuerda de los grandes pensadores de nuestra historia y mucho menos de su legado.

De manera abstracta, la mujer entra en el término "hombre" cada que se utiliza la consideración misma. ¿Quién se atreve a cuestionar la sexualidad de éste ente místico? "Dios" no tiene la culpa, a fin de cuenta es solo un invento ansiado por el ser humano para acudir a él cuando se siente desgraciado y a la búsqueda de un ápice de ánimos y confortación.

Dios es más que un instrumento de manipulación inventado por intereses de seres sin escrúpulos. Dios es más que lo que nos dice cualquier creencia, religión o iglesia. Dios es más que solo un personaje mágico que se encuentra en todos lados como si se tratara de una enorme y magnífica sociedad anónima de capital variable. Dios es un todo que no termina por convencer a quien cree en él. Dios no es hombre, pero tampoco me atrevo a asegurar que sea la contraparte, no lo conozco en persona, no tengo el desagusto, aún.

Los antiguos filósofos griegos pensaban que Dios era más que un ente inventado por ellos mismos, eran tan sabios que se atrevían a pensar más allá de lo cuestionable y por lo mismo discernían acerca de la sexualidad divina. Los griegos antiguos, estaban seguros de que Dios mantenía y tenía dentro de sí mismo, una parte femenina, no quisieron meterse en problemas, no quisieron hacerlo, o más bien no se atrevieron a asegurar lo contrario.

Dios no es hombre, al menos para mí, soy humano, un ser iperfecto y por lo mismo con el derecho a cambiar de opinión y equivocarme a la vez. Los griegos antiguos inventaron un nombre para definir su parte femenina, eran simples y a la vez categóricos. Sophia, ó Sofía, fue el apelativo para definir dicha parte y ambivalencia. Sofía en griego, significa SABIDURÍA.

Dios es mujer, estoy seguro de ello y a la vez no lo entiendo... ¿Para qué?

FIN

sábado, 3 de septiembre de 2011

El autoengaño por lo atractivo

El mundo es fálico, todo lo que se maneja dentro del mismo así lo es. Mantenemos la falsa idea de que la belleza o el concepto que entendemos por la misma, no va de la mano con la inteligencia. ¿Qué es la belleza? Un concepto, ¿qué es la inteligencia? Otro concepto... Entonces, ¿porqué dos simples conceptos se distancias demasiado el uno del otro?

¿Cuántos de nosotros nos consideramos realmente atractivos o "bellos"? ¿Cuántos de nosotros entramos en ese concepto inculcado por una sociedad  a todas luces materialista, egocéntrica y consumista? Podríamos decir que todos somos "bellos" bajo el aspecto de lo abstracto, pero no olvidemos que desde que nacemos, se nos inculca una aberrante complacencia por todo aquello que solo muestra su envoltura.

Al mundo lo motiva y mueve el dinero, el dinero es fálico y es así porque en realidad los hombres lo dominan a su conveniencia y antojo. La sociedad es machista y todo lo que nos venden es motivado por el sexo: "Trague, compre, venda, regale"... si usted no hace esto, usted es nadie, usted es más o menos lo mismo que nada.

Las personas "físicamente atractivas" o que entran en el concepto de la belleza, regularmente son imbéciles, bueno, como en todo, existen las excepciones, pero seasmos honestos, en su mayoría así se maneja toda situación relacionada a este escrito.

No sé, pero mi experiencia me dice que así es, ejemplo: 1.- Una niña bonita llega a una empresa a pedir trabajo, no sabe nada. Quien la entrevista se da cuenta inmediátamente de "sus cualidades" físicas y no duda en darle el trabajo para solventar futuros intereses sexuales. 2.- Llega un a mujer físicamente no agraciada o fea (bajo el concepto que venimos manejando) y con todas las credenciales que la acreditan para sustentar el puesto a ocupar, no es aceptada. La misma persona encargada de las entrevistas le da las gracias y en el mejor de los casos, le vende la falsa idea de que se "comunicará con ella en un futuro inexacto".

Honestamente siento lástima por aquellas mujeres que se dejan dirigir y controlar en este mundo fálico y dominado por los hombres. ¿No se dan cuenta ó simplemente se hacen pendejas para conseguir intereses materialistas y económicos? En lo personal, prefiero un gracias honesto y sincero por parte de una gordita de cantina al tratarla como lo que es, una mujer, y no por cualquier (amiga o conocida), "vieja bonita" que prefiere un regalo caro a una caricia o un trato caluroso, honesto y sincero.

Estamos de la chingada, el autoengaño por lo atractivo gobierna a este perro mundo... ¿Qué hacer al respecto?

FIN

viernes, 2 de septiembre de 2011

La selva mexicana

En la selva mexicana existe un orden que se supone salvaguarda el buen funcionamiento de la misma. La sociedad dentro de la selva constituye un estado monárquico en donde todos cumplen, o más bien mantienen, a un “rey”. El rey es el león, y este último no significa otra cosa que un simple y patético parásito que vive (¡y vaya que vive bien!) de la ignorancia y el miedo de todos sus súbditos que se lo permiten. Él los mantiene tranquilos con cuentos  místicos acerca de su postulación y del porqué él se encuentra en ese lugar, y no todos los demás. Pongámosle como nombre, “Presidente”.

Un ente llamado “Dios” ó mejor dicho, “cadena alimenticia”;  o mejor dicho, “voto útil”; o mejor dicho, “manipulación”… es el concepto que lo sustenta en su cargo viviendo ostentosamente y supuestamente a la cabeza de la misma para salvaguardar el bien, y eso sí, ni dudarlo, en la total y completa güevonez absoluta.

Debajo del rey, en la escala jerárquica, se encuentran otro tipo de “villanos”, por así decirlo, que comparten la misma especie y beneficios, claro está. Estos segundos se llaman leopardos y chitas; felinos en general pa’ que me entiendan. Carnívoros todos ellos y con ansias de comer y manipular al reino, a la sociedad en donde se desarrollan y así mismo se desenvuelven pegándose mordidas unos a otros, pero sin hacerse el mínimo de los daños. Pongámosle como nombre a estos segundos, el de “Senadores”.

Después, sigue otra especie similar, y digo similar, porque son los que con la misma vileza ostentan casi la misma situación jerárquica a la que les vengo platicando. Estos terceros son en realidad carroñeros; entes malignos, arribistas, animalejos que disfrutan del despojo como premio a su sumisión y apoyo hacia los dos primeros mencionados. Son como los buitres y las hienas, seres ventajosos. Supongamos que como nombre, llevan el de “diputados”.

Debajo de todos ellos coexiste un desparpajo absoluto llamado “pueblo”: changos, primates, reses de todos tamaños y sabores, carne de cañón haciendo ruido, escándalo y que a fin de cuentas  se tragan toda mentira concebida y por concebir.

Los primates hacen barullo, las reses, de todo tipo; seres gregarios a todas luces, se disgregan, se quejan, pero nunca llevan a cabo la promesa misma por “dejar de seguir siendo” lo que evidentemente son: adminículos, herramientas necesarias y obsoletas de intercambio, de manipulación y más manipulación para seguir manteniendo, para seguir sustentando en su lugar a sus verdugos. Con todas y cada una de sus concesiones…

Todos los cuentos deberían de preservar un final feliz; éste no. Pero tampoco debemos suponer que no existen o pueden existir los puntos intermedios. Desarrollémoslo en este momento: ¿Qué se nos escapa de todo ese reino? Sabemos de antemano el sonido que emite un chango, ¿no? Sabemos de antemano el sonido que emite toda esa fauna gregaria, buena para nada y parecida a las reses, ¿no?

¿Alguien sabe qué sonido emite una Jirafa?

Las Jirafas viven, son libres, se les tiene miedo. En pocas ocasiones se convierten en presa fácil de un depredador oportunista que vive en la misma selva. Ellas, “alti-altas”, nos miran desde arriba, guardan silencio, no dicen nada, nos observan y callan. Desde ese punto álgido, se dan a respetar en silencio. Digamos que son las intelectuales del reino, de la sociedad, de la selva.

Son como un escritor, son como un pobre diablo trabajando el intelecto en silencio y sin cesar diciendo mucho mediante sus letras. En realidad, son seres incomprendidos.

Y no me hagan mucho caso, las Jirafas, tal vez, también sean “raras”, “locas”, “marihuanas”, “borrachas”, “enemigas”, “rechazadas”, “rojas”, “comunistas”, "contrarias"; o tal vez, en el mejor o peor de los casos, solo una especie en peligro de expandirse y expandir la razón de los demás seres subordinados. 

El rey de la selva y su comitiva de crapulentos seres que lo siguen, las detestan; porque aquí, en la selva mexicana, está prohibido pensar…

FIN 

(Dedicado a todos los periodistas asesinados en esta pesadilla llamada "sexenio calderonista").